jueves, 7 de octubre de 2010

Ya tenemos premio Nobel de Literatura. Esta vez un autor en español, Mario Vargas Llosa, eterno aspirante. Por lo menos, uno que no se ha muerto antes de que se lo den. A propósito de Vargas Llosa, he leído hace poco una temperamental anécdota del escritor peruano que lo enfrentó a su colega García Márquez, otro Nobel hispano. Es la siguiente: En 1976, tras acabar la proyección privada de una película titulada “La Odisea de los Andes”, el escritor Gabriel García Márquez se acercó a su colega Mario Vargas Llosa con la intención de saludarlo, ya que hacía tiempo que no se veían. En aquel instante el novelista peruano, sin mediar palabra, le propinó un fuerte puñetazo en la mandíbula que lo dejó tirado sobre la alfombra del teatro. Antes de que nadie tuviera tiempo de reaccionar, Vargas Llosa abandonó el lugar dejando a todos los presentes completamente desconcertados. Hasta aquel momento había existido una gran amistad entre ambos escritores, y García Márquez declaró que desconocía totalmente los motivos de la agresión. Posteriormente, tras muchas conjeturas, los mentideros literarios llegaron a la conclusión de que Vargas Llosa se dejó llevar por la ira al enterarse de que Gabo había aconsejado a su esposa Patricia que se separara de él, debido a que estaba viviendo un tórrido romance con una modelo norteamericana.
Para que luego digan que los intelectuales son la "créme de la créme". Al fin y al cabo todos somos humanos. Esta anécdota está incluida en un libro-joyita que se titula "Lo que Robinson Crusoe le contó a Lolita" de Ana Andreu Baquero (que, por cierto, es de Albacete)

2 comentarios:

  1. De qué cosas se entera uno...

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  2. ¡Ole! Que luego digan los pacifistas que la violencia no lleva a nada... por lo menos le quitó la caries.

    The Ghost (me gustaría ser su abogado caballero o señora, si le interesa llamen al 112 :-D)

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